A orillas del Lago Huillinco, junto a las aguas de éste y un pequeño bosque de Arrayanes, descansa una casa, de la familia de un Lobato. Lugar que fue el escenario propicio, para la manada Cañauca, construir su Cubil y así comenzar el primer Casamento de este año. Los Lobatos se dispusieron libre y alegremente a compartir en este desafío de pasar una noche fuera de sus hogares par compenetrarse en la vida de la Manada, que significan los primeras desafíos para un scout. Realizamos juegos nocturnos de acecho, cantamos junto a un fogón canciones scout, compartimos malvaviscos asados y ya la caída la noche los Lobatos realizaron su Ceremonia de Promesa, comprometiéndose de manera voluntaria a una superación constante y de ser cada día mejor. A la luz del siguiente día disfrutando el aire de la mañana realizamos una pequeña caminata y recolectamos elementos de la naturaleza para realizar nuestros pinceles que nos ayudaron a dar color a la vida de Francisco de Asís, conociendo de su vida a través de un juego en claves, que los lobatos debían descifrar. Así transcurrieron las horas llenas de actividades y juegos desafiantes, como también disponiendo el tiempo para ricas y merecidas comidas. Agradecidos estamos de las disposición de los niños, que permitieron actividades seguras, tranquilas y desafiantes; del Consejo de Padres por su apoyo y colaboración en la ejecución de las actividades; y del Equipo de Viejos Lobos (Dirigentes y Guiadoras) con quienes vivimos el trabajo en equipo.
Bagheera, Carolina Mansilla Perereira; Guiadora Manada Cañauca